martes, 30 de enero de 2007

...Era una divina criatura...

Me infecto con esa pureza divina que muestra la libertad, aunque desearía poder seguir solo para creer que no te perdí.
Apareciste y te alejaste sin dejar huellas, pero si valoraras lo importante que fuiste hubieras dejado una marca, solo para que te buscara, persiguiera o amara. Ahora intento mantener mi caligrafía, o no quebrarme, trato de no perderme en suerte de ilusiones, ni buscar soluciones.
Occidente podria creer todo lo que decis, acobardarse y solo escucharte, oriente podria cerrar los ojos. Podría advertir cuanto tiempo te amé y pensar que fueron buenos momentos o solo seguir haciendolo. Podría recordar cada segundo que estuve a tu lado para inmortalizarlo o tan solo no pensar. Tengo dos salidas y prefiero no tomar ninguna, dejaste dos virtudes en mi y decisdiste abandonarlas. Caudalizo mi histeria a través de las letras, pero temo que esta vez sea tristeza.
Confundido abandono mi cuerpo a su suerte, trato de no sentir, en algúnos días pasará... ¿sabés? me gustaría poder hablar, pero ya no estás; y estoy tan cambiado, y tan cambiada te mostrás... tomo una decisión: todo se va a acabar un día y no puedo seguir así, tan marginado. Ni izquierda ni derecha. buscaré un camino subterráneo que me tenga en el medio entre estar y no estar; sentir y no ver; pensar y no actuar... pero seguis ahí, justo donde te sentí la vez que te conocí... Si no fueras vos, tomar mi izquierda sería la mejor decisión.