El incontenible placer de la inmadurez irreversible.
¿Cómo te sentías de chico? Es raro pensar en ciertas cosas a veces, reflejado en tantas otras, es difícil observarse con objetividad. ¿Sabès? Creo que muchas veces me sentí solo, no solo de familia, sino solo de identidad ¿Dónde está ese alma gemela que amenaza? ¿Dónde el placer de sentirse releído?
¿Cuántas veces habré pensado cambiar sensaciones unipersonales por amigos? Muchas, sin dudas, pero siempre es difícil dejar de jugar dentro de una cabeza para sumergirse en otra y finalmente te dejás llevar por el inmenso universo que podés crear de tan solo imaginar, refugiándote en cuanto libro te abastezca de amistades ficticias, de colores vivos, y demás almas puras.
Trato, no creas que miento, pero se hace tan confuso escribir tan solo sabiendo pronunciar…
Yo puedo compaginar la inocencia con la piel, cortesía de Charly (y que seguramente le valla a sacar una sonrisa a Rorra) creo que al fin puedo sacar afuera todo esto que me pasa últimamente, todo esto que me tiene preocupado, que me hace caminar sin ver y perderme entre la gente sin ser. Soledad, en eso se puede resumir todo o al menos hoy es así de posible
lunes, 24 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)