martes, 19 de agosto de 2008

Confesión secreta (al oído del mundo)

Puedo hablar desdoblando todo placer por la verdad.

Siempre trato de hacer ficción, pero hoy, ahora, trato de escribir desde muy adentro, como dejándome llevar por una suerte de liberalismo cerebral, y, quien sabe, tal vez hoy sea (¿pero que digo?) el día de mas ficción desde que escribo (¿escribís?), una mezcla de palabras dando lugar a quien sabe que tipo de, mezcla de, ficción bien lograda, dando lugar a, toda esta locura que hoy (y no por primera vez) cruza por mi, dejándome caer al piso, observar al cielo (con nubes blancas iluminadas por un Sol de primavera) atascarme en quién sabe que tipo de extrañés y jugar, jugar a estar loco (¿prima- vera?) que es lo que mas amistades ficticias me da últimamente, sintiéndome Horacio, queriendo caer entre las casillas 3 y 6 (tres y seis) admirando, redescubriendo.

No sé che, pero es incomodo estar así, siguiendo el dictado rítmico (de 16 semicorcheas por compás binario, compasillo) de palabras que me sale de la boca (cabeza); no es muy distinto a todos los días, eso es lo malo, si hubiera un cuarto de variación, entonces, tal vez estaría mejor.

Todas las semanas me planteo lo mismo, cambiar un poco el ritmo de vida, pero es mas difícil quel (que el) carajo; me conoformo pensando que soy bastante distinto a los demás, y, justamente me saca mucho las ganas, yo que se, es como tener un peso que es inventado (50% inventado), y no saber como hacer amigos, amigos de verdad, no ayuda una mierda. Mi único amigo es Cortázar, pero ya esta muerto che, y no, no es ningún culto necrófilo.

¿Alguien vio la película Amelié? Bueno es algo parecido, la diferencia es que yo no me fumo un faso y salgo a inventar maneras de ayudar a la gente, yo lo hago (conformismo) hablando con la gente que siento que está mal, básicamente esto da lugar a tres cosas a) mirar a una persona y conocer su estado anímico, esto, creo, es un ademán que adquirí con el tiempo, b) saber la forma y el preciso modo de hacer vomitar todo malestar del individuo, inspirando confianza (llenándome la cabeza de información), c) un placer, nunca agradecido, de haber podido con tantos sentimientos. Imagináte, agarro todo ese barullo de ideas, los hago acordes y les doy perfecta vida de sonata alegre, capas de sentenciar a una risa (o una sonrisa al menos) a todo individuo lastimado. Lo malo de todo esto es que todos piensan que, sabiendo tan bien como solucionar dramas ajenos, los tuyos los tenés depilados de raíz, y entonces, ¡paf! Estás solo, como siempre (tal vez no se relacionaba con chicos de su edad de pequeño) y buscás desesperado un reflejo con vida, alguien que se te parezca hasta en las diferencias (o un poco) y otra vez ¡solo! (di-fe-ren-cias-) ¿Dónde esta mi Traveler che?, no lo hay. Entonces. No. Hay. Nada.

Me como las uñas, pienso en la Maga y en Vane (con dos s, si no me equivoco, cosa que le molestaría), en Vane, que es mi Maga (al menos hoy, por un rato); nunca antes nombrada en este espacio, y seguro que si leyera se sentiría modestísima, y que menos se puede esperar. Pero yo no tengo la culpa de sido como fui (la adolescencia es confusa che, viste como son estas cosas), hasta ella lo acepto, aunque indirectamente, no sé che, pero es incomodo estar así, hablándole a la nada, en vez de ir y sacar el palabrerio con cada persona que tengo algo sin resolver ¿conforme doña orgullo? Ahora lo escuchó (leyó).

Hay tanto dentro mío, estoy esquivando escribir hace tiempo, no tengo la menor idea de porque.

Pará, si buscamos una analogía para la Maga ¿quién es Talita?, Fernanda tal vez, aunque si lo miro de forma objetiva ambas sin tan lejanas, Talita en Argentina, y yo, persiguiendo a la Maga (que me esquiva porque la madre no me conoce tanto) en Francia, en el barrio latino.

No es que me duela, realmente me duele, en esa época debería haber sabido que las acciones del pasado repercutirían en el presente (presente-futuro). Todo esto es verdaderamente nerd, bah, en el fondo, todos somos nerds; finalmente no me preocupo, si no escribo exploto; son malos tiempo para soñadores (¿miedo a qué?), soñar es tener miedo, apuesto a quien quiera que los valientes no sueñan.

Desde que tengo huso (uso) de razón, tengo ganas de mudarme a mi casa, y ahora que estoy acá estoy peor que nunca, terminar la escuela es una excusa, todo pasa por un sinfín de ideales lógicos (ilógicos) que me cuesta explicar (y yo que pensaba que no me importaba el que dirán), y me paso los días refugiado en acordes, en teclas pesadas y letras de viejos mas chiflados que yo, cuando lo mío sería, conocer pibes de mi edad, hacer todo tipo de incoherencias que solo se permiten hasta los 21, hacer el amor, coger, perseguir a la Maga de manera absurda (sin pensar), tomar café, tener amigos (escuchar música, tocar pianos, leer libros). No sé, creo que me como esto por un concepto completamente complicado, relacionado con algo mas complicado (¿destino?) que podría resumirse en osmosis (sis-mo-so- de sismo, ¿propenso al movimiento de las placas? ¿ o a los temblores?), osmosis, me como todo estoy porque soy la comodidad en pinta, es decir, se que puedo aguantar un poco mas haciendo estoy, en vez de besar la boca que ahora deseo (un poco mas alta que yo) hablar perdiendo el orgullo) con algún hermano que alguna vez tube (de tener), dejarme de hinchar las pelotas (que el horno no está para bollos) y todo al carajo. Me cago en mi alma, ese alma de poeta que siente todo lo que dice (escribe) y para colmo me parece que no estoy normal, ¡ahhhh!, me parece que por eso escribo, estoy como fallado de fábrica, aunque según Marce, tengamos un coeficiente mas alto que la media general, y tal vez se trate de eso, de no poder ser comprendido, siendo que hay tanta gente que sabe de lo que hablo, pero, ni la mas remota de donde andarán.

Que refinamiento de vocabulario che, ni un (Lautaro sos un hijo de puta) es como que es medio necesario sacar ese sentimiento tan humano que es la broca, aunque, con letras se puede expresar tan bien. ¿La metafísica no funciona cuando se trata de otras personas no?. Mariposa, no se porque siento que vos podés entenderme a veces, aunque nunca te hable de esto, ni de nada, soy como una pantalla vacía para vos, y vos sos como una pequeña Mai para mi (que antes sabia entenderme). ¡Qué de comparaciones! Ya parezco una maestra (la lengua-pluma-lapicera se te haga a un lado).

Y así vuelvo a comenzar, con la pluma llorando lágrimas de tinta, esbozos de novelas, traídas básicamente por la Maga.

…Es necesario hacer, de una muerte, la vida ficticia mas gloriosa, clásico de un escritor…