domingo, 15 de noviembre de 2009

Merecés ser feliz, por mas cuerda que seas.
No trates de entenderme, ¡entendeme!
No es que hoy haya dolor y mañana seas perfecta,
O que, justamente, seas distinta a este
A B C
De nuestras vidas;
No me mires así, el verde es tan mío como nuestro,
Tus anteojos ven mas allá que nuestros ojos,
Pero no hablan sino pelearían, porque seas feliz.
No juegues así, la literatura barata muere pronto,
Es como las patas de la mentira, o el dolor ajeno.
No juegues a crearme un concepto de vos, porque…
No existís, bien podrías ser Sofía, Aldana, Fernanda;
O la rubia que muere y reaparece cuando soy
un dulce de leche. No crees así, de la nada, porque
te mereces ser feliz, no ese saco de barba, inerte.
Tan solo algo, antes que te vayas, mirame
Un poco a los ojos, necesito saber si el verde
Es marrón, o realmente negro.


Esa gran inspiración que en algún momento fuiste.