miércoles, 7 de mayo de 2008

ironia ironia ironia

Los días grises son buenos para deprimirse.
Es mirar hacia mí alrededor y ver la falta de luz, de higiene, de intelectuales; ese saldo que marcaron los 70’, empieza a entrar la delicadeza al corazón, y todos te buscan para nada, para estafarte, robarte las ganas de vivir, de estar. Entonces me doy cuenta de que te das cuenta de que todo transcurre al revés, que ya no sos aquél que pensabas cuando te levantaste, y ya no recordás que hiciste ayer. Empezás una nueva vida que, con suerte, va a durar lo que dure la lluvia, pensás que todo es una perdida de tiempo, en este mundo de odio que todos coronan como único. Te miro de lejos y pienso –este pibe debería caudalizar su histeria por otra parte–. Se te sigue llenando la cabeza de información, de malos pensamientos, hasta que, de una manera u otra, explotás o se te revienta el hígado o simplemente te la agarras con tu compañero y ahí te das cuenta de que los días grises no sirven de nada… y te vas a dormir rogando no soñar que corres bajo el agua.


necesito que, me digas, quien sos, porque no lo tolero mas...
no me cabe el juego del gato i el raton si nunk se descubre al gato
necesito necestio alguien que me emparche un poco i que limpie mi cabeza:)
pienso volar entre desquicios... me decis?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los dias grises, desime a mi de dias grises....cuando los recuerdos que pense que habia borrado de mi memoria, reaparecen....cuando todo lo bueno se esfuma, asi como si nada...